APRENDER A CONECTAR CON NOSOTROS MISMOS

LA IMPORTANCIA DEL AUTOCONOCIMIENTO A LA HORA DE TRATAR CON NOSOTROS MISMOS

APRENDER A CONECTAR CON NOSOTROS MISMOS

 

¿QUÉ ES ESTO DEL AUTOCONOCIMIENTO?

El autoconocimiento consiste en un proceso reflexivo a través del cual vamos adquiriendo nociones sobre nuestra identidad, sobre quiénes somos y qué queremos. Comenzamos a ser conscientes de nuestras limitaciones y capacidades para irnos aceptando y mejorando en aquellos aspectos que consideremos.

Este proceso es bastante complejo. Las personas queremos encajar y para ello proyectamos una imagen que cumpla con las expectativas que los demás tienen sobre nosotros y, además nos cuesta aceptar aquellas partes de nosotros mismos que no nos gustan. Es importante tener un equilibrio entre no resignarnos con lo que nos daña de nuestras tendencias y eso se traduce en ver qué puedo modular de mis cualidades para sentirme mejor, si bien en paralelo, es importante que también acepte mis limitaciones dejando de perseguir esa idea de perfección que, de alguna manera, nos impone la sociedad.

Podemos distinguir varias fases en el proceso del autoconocimiento: 

  • Autopercepción: es un proceso que comienza desde la infancia y se da durante toda nuestra vida. En este proceso la persona se da cuenta de que es un ser individual, dentro de un contexto en el que se relaciona con otras personas. Es decir, comienza a saber quién es, cómo se relaciona con los demás….
  • Autoobservación: como resultado de autopercibirnos, comenzamos a tratar de identificar nuestras emociones, actitudes… distinguiendo lo que percibimos nosotros de lo que perciben los demás. Comenzamos a intentar entender porqué nos comportamos de determinadas maneras o porqué tomamos algunas decisiones… Este proceso está presente durante toda nuestra vida, pero a medida que crecemos, se vuelve más complejo.
  • Memoria autobiográfica: se refiere a la capacidad que tenemos para recordar momentos emocionalmente relevantes en nuestra vida, qué momentos nos han gustado, cuáles nos han generado emociones negativas… De esta forma, comenzamos a relacionar determinadas vivencias y situaciones con emociones.
  • Autoestima: es la valoración de quién soy a partir del reconocimiento de mis cualidades (fortalezas y vulnerabilidades) y de los distintos roles que ocupo en el mundo (rol de pareja, rol de amiga, rol profesional…). Para potenciar mi autoestima es importante quererme incondicionalmente reconociéndome como un ser valioso por lo que soy y por lo que hago. Se trata de potenciar mi seguridad interna promoviendo mis fortalezas y valorando de mis vulnerabilidades qué necesito cambiar y qué tengo que aceptar y quererme con ello.  
  • Autoaceptación: es la parte final del proceso. Una vez que nos reconocemos como seres individuales, identificamos nuestras emociones, reflexionamos sobre las razones de nuestros actos y decisiones y nos damos valor, en este momento somos capaces de aceptarnos. Esto nos ayudará en nuestra toma de decisiones, modificar las que creamos que se deben cambiar… pero desde la aceptación de ser quienes somos.

  ¿QUÉ IMPLICACIONES SUPONE CONOCERNOS? ¿DE QUÉ NOS SIRVE?

El proceso de conocernos es complejo y largo, estamos toda la vida descubriendo aspectos acerca de nosotros mismos y pasamos por procesos de cambios. Esto implica que nuestra identidad, el quiénes somos, va a ir evolucionando a lo largo de toda la vida en función de las etapas vitales en las que nos encontremos y las necesidades que tengamos por tanto en cada una de ellas. Por ejemplo, yo no tengo las mismas necesidades, inquietudes ni deseos cuando soy adolescente de cuando soy adulta. Ni soy la misma persona ni priorizaré los mismos valores que cuando estoy en la vejez. Mis cimientos, mi esencia, es la misma pero yo cambio. El proceso de autoconocimiento es fundamental para poder trabajar en esa construcción de mi identidad e ir eligiendo hacia donde yo me quiero dirigir en mi desarrollo. 

  • Cuando nos conocemos mejor, nos resulta más fácil alcanzar nuestros propósitos: los objetivos que nos proponemos son más fácilmente alcanzables cuando somos conscientes de nuestras limitaciones y de nuestras competencias. De esta manera, podemos generar un plan más eficaz a corto y medio plazo y reformularlo si hay fallos.
  • Crecimiento personal: es útil para ir cogiendo las riendas de quién quiero ser e ir avanzando en la dirección que deseamos. La vida es un continuo aprendizaje y podemos decidir ir incorporando retos que impliquen salir de nuestra zona de confort. En esos retos puedo tener tanto éxitos como fallos, pero de todo ello, sacaré un aprendizaje donde incorporaré nuevas estrategias para seguir recorriendo mi camino.

PAUTAS PARA DESCUBRIR QUÉ NECESITO Y CÓMO PUEDO ACOMPAÑARME

Algunas pautas que nos van a ayudar a llevar a cabo el proceso de descubrirnos son las siguientes: 

  • Formúlate preguntas: en ocasiones, nos metemos en el día a día y actuamos sin pararnos a pensar muy bien ni cómo nos sentimos ni porqué realizamos algunos actos. Es decir, nos ponemos en piloto automático. Es importante pararse a pensar en distintas cuestiones como porqué reaccionamos de una determinada forma o de otra o porqué algunos comentarios nos gustan y otros no, qué aspectos desearía cambiar de mi...
  • Aceptar nuestras limitaciones sin juzgarlas: tenemos que valorar nuestra autenticidad, somos seres diversos y no somos todos iguales. Es importante querernos potenciando nuestras cualidades, a la par que trabajar nuestra critica interna cuando las cosas no salen cuando queremos y que nos coloca en la inseguridad y en la falta de valía.
  • Conocer nuestras fortalezas: una fortaleza tiene que ver con una cualidad mía que es positiva y que me conecta con las ganancias (ser constante, ser creativo, el sentido del humor…). Es importante tener una visión global de nosotros mismos. En esta sociedad, tenemos la tendencia a poner la lupa sobre lo que no hacemos bien y a dejar de ver y valorar nuestras cualidades positivas y nuestros logros. Esto nos lleva a conectar con la sensación de que nunca va a ser suficiente, obteniendo con ello una imagen de nosotros mismos sesgada.
  • Revisar nuestro histórico: revisar nuestra vida, los momentos en los que nos costó realizar algunas cosas o que no llegamos a conseguirlo, ver los miedos que teníamos, cómo nos sentimos en esos momentos…no desde el afán de culparnos sino de entendernos y aprender de ellos.
  • Hablar con personas de confianza: son personas que nos conocen y con las que tenemos la suficiente confianza como para que la sinceridad reine entre nosotros pudiendo sentirse libres de expresar tanto lo bueno como lo malo de nosotros. En algunas ocasiones, hablar con ellas sobre cómo nos sentimos, sobre la imagen que proyectamos…nos puede aportar luz sobre algunos aspectos de nosotros mismos de los que no somos conscientes.

El proceso de autoconocimiento es algo que realizamos a lo largo de toda nuestra vida. Puede haber momentos en los que tengamos dificultades para cambiar de etapas, tengamos crisis existenciales o nos estanquemos en algún área donde nos sintamos perdidos y atrapados. Si no sabes cómo salir de ahí y quieres conectar más contigo mismo, pide ayuda profesional para que podamos acompañarte en tu crecimiento personal y hacerte este camino, que a veces puede dar cierto vértigo, más fácil. Merece la pena recorrer ese camino de forma satisfactoria.

 

 

Mayo 2020

Cristina González Díaz

Psicóloga Sanitaria

Psicóloga Sistémica y Experta en Trastornos Alimenticios

AtienzaBoada Centro de Psicología

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